SEMANA 13.2

Bueno, lo particular de esta semana, fue el hecho de que no pude asistir el día lunes, debido a que estaba terminando la edición de un video que tenía que entregar al día siguiente; y el miércoles no tuvimos clase. Así que lo que viene a continuación es mi propio acercamiento a los temas tratados: puntos, comillas, comas y mayúsculas.
Pues ahora bien, creo que el uso de estos signos a la hora de redactar, no solo un trabajo académico, sino también un cuento, una crónica o un guión/libreto, tienen gran importancia ya que gran parte del sentido recae en los puntos, comillas y comas. 
Vemos a continuación unos cuantos ejemplos, perfectos para entender cómo una simple coma puede cambiar totalmente el sentido de una oración:
Tal como lo evidencia la imagen, he decidido apropiar los poderes del uso de la coma: 
- Puede ser una pausa.
- Puede hacer desaparecer tu dinero.
- Puede crear héroes.
- Puede cambiar una opinión.
- Puede condenar o salvar.
- O puede ser una salvación.
A parte de estos super poderes del uso de la coma, también me parece pertinente incluir los siguientes:
-Para enumerar.
-Para separar oraciones simples.
-Para dar una pausa al lector.
Por otro lado encontramos el uso del punto, se pueden determinar tres usos básicos: 1) El punto seguido, que se escribe cuando se desea separar oraciones simples dentro de un mismo  párrafo. 2) El punto aparte, que se emplea al final de un párrafo, cuando se desea cambiar de idea o se quiere hablar de aspectos distintos de una misma cosa. 3) por último, el punto final es el que indica, como bien lo dice su nombre, el final de un texto.
Cada uno de estos tres usos es de vital importancia ya que, como bien se dijo, separan las ideas y oraciones, pero además, en lo que a mi respecta, también sirven para darle orden al texto. Siempre me acordaré de los consejos que alguna vez me dio un profesor (de la cátedra: Escribir para publicar) en la universidad con respecto al uso de los puntos: primero me dijo que cuando uno está empezando a escribir, es importante hacerlo a través de frases cortas, separando con puntos las unas de las otras. Esto ayudaría a ser preciso con lo que se quiere decir y no dar tantas vueltas.
Lo segundo que me recomendó fue que al escribir un texto, intentará mantener los párrafos más o menos de los mismos tamaños, más o menos la misma cantidad de líneas y no sólo para que se vea bien, sino también porque esto facilita su manipulación por parte de los editores, y al igual que su sugerencia anterior, mantener los párrafos más o menos homogéneos, también obliga a quien escribe a sintetizar y no prologar más de lo debido sus ideas. 
Con respecto al uso de las comillas, sí tuve que investigar un poco al respecto, y según lo establecido por la UAM (Universidad Autónoma Metropolitana) se pueden seleccionar 7 usos de las comillas, en dónde al igual que las comas, su uso va a establecer un sentido diferente. A continuación pueden ver la tabla que determina cómo son usadas las comillas:

Orientación de uso

Ejemplos


Para reproducir citas textuales de cualquier extensión.


Fue entonces cuando la novia dijo: «Sí».
Sus palabras fueron: «por favor, el pasaporte».


Dice Miguel de Unamuno en la novela de don Sandalio:

«He querido sacudirme del atractivo del Casino, pero imposible; la imagen de Don Sandalio me seguía a todas partes. Ese hombre me atrae como el que más de los árboles del bosque; es otro árbol más, un árbol humano, silencioso, vegetativo. Porque juega al ajedrez como los árboles dan hoja».





Cuando se ha de intercalar un comentario o intervención del narrador o transcriptor de la cita, no es imprescindible cerrar las comillas para volver a abrirlas después del comentario, pero puede hacerse. Para intercalar tales intervenciones, es preferible encerrarlas entre rayas.

«Los días soleados como este 
–comentó Silvia– me encantan».


En textos narrativos, a veces se utilizan las comillas para reproducir los pensamientos de los personajes, en contraste con el uso de la raya, que transcribe sus intervenciones propiamente dichas.

–Es una mujer hermosa, hermosísima; si ustedes quieren, de talento, digna de otro teatro, de valor más alto…; si ustedes me apuran, diré que es una mujer superior, –si hay mujeres así– pero al fin es mujer, et nihil humani…

No sabía lo que significaba ese latín, ni adónde iba a parar, ni de quién era, pero lo usaba siempre que se trataba de debilidades posibles.

Los socios rieron a carcajadas.
«¡Hasta en latín sabía maldecir el pillastre!» pensó el padre, más satisfecho cada vez de los sacrificios que le costaba aquel enemigo.

(Clarín: La Regenta, cap. IV)



Para indicar que una palabra o expresión es impropia, vulgar o de otra lengua, o que se utiliza irónicamente o con un sentido especial.

Dijo, cargado de razón, que el asunto tenía algunas «prorrogativas».


En el salón han puesto una «boiserie» que les ha costado un dineral.


Últimamente está muy ocupado con sus «negocios».


Para citar títulos de artículos, poemas, cuadros…

El artículo de Amado Alonso titulado «Noción, emoción, acción y fantasía en los diminutivos» está recogido junto con otros en un volumen antológico: Estudios lingüísticos. Temas españoles.


Nos leyó en voz alta el «Romance sonámbulo» del Romancero Gitano.


En esta sala se puede ver el «Esopo» de Velázquez.


Cuando un texto se comenta o se trata de una palabra en particular, esta se aísla escribiéndola entre comillas.


Como modelo de la primera conjugación, se utiliza usualmente el verbo «amar».

Cuando se aclara el significado de una palabra, este se encierra entre comillas. En tal caso se prefiere utilizar comillas simples.


«Espiar» (‘acechar’ no significa lo mismo que «expiar» las faltas.
(Recuperado de: http://www.uamenlinea.uam.mx/materiales/lengua/puntuacion/html/comi.htm)

Evidentemente, algunos de estos usos no corresponden a lo posiblemente establecido por APA. Esto se debe a que muchos de los usos que se les la da a las comillas, suelen estar empleados en textos literarios o periodísticos, no en textos académicos. 
Ahora bien, con respecto al uso de las mayúsculas, también fue pertinente ahondar un poco más en el tema ya que los usos que normalmente le doy a las mayúsculas son:
-Al inicio de los nombres propios: Sebastian, Sara, Fabio, etc.
-Al inicio de nombres de lugares (ciudades, países, teatros, etc.): Bogotá, Colombia, Teatro Mayor, etc.
-Al inicio del nombre de alguna obra de arte o película: Guernica, It, etc. 
-Al inicio del nombre de una institución: la Iglesia, el Estado, etc.
-Después de un punto.
Aparte de estos usos, en internet también pude encontrar los siguientes usos:
-Abreviaturas o siglas: SIDA, VIH, etc.
-Los números romanos: XXI, XVIII, etc.
También es importante el uso de mayúsculas en los títulos de libros o textos como lo son los proyectos de grado. Según el manual de APA, las mayúsculas van solo al inicio del título y en las palabras que denoten algún nombre propio. Pero en algunas publicaciones podemos ver que todas las palabras del título están en mayúscula.
Debo resaltar que el uso de las mayusculas también es usado para establecer una postura política antes algún concepto. En este orden de ideas algunas personas escriben, por ejemplo: Feminismo, para darle importancia a este concepto y todo lo que él carga; mientras que otras personas escriben estado y no refiriéndose a la situación de alguna cosa, sino a la institución, esto, según dicen, con el fin de restarle fuerza e intentar desmontarlo de su poder hegemónico. Es importante aquí aclarar que cuando esto sucede, el/la autor/a debe aclarar el determinado uso de las mayúsculas para que el sentido del mensaje que desea transmitir no se pierda ni se confunda.
En conclusión, podemos decir que aunque no se está hablando de conceptos o ideas, estos signos como lo son los puntos, las comas, las comillas y las mayúsculas, hacen parte del tejido semántico de los textos. Es de suma importancia estar 100% conscientes de sus usos para así emplearlos de manera correcta y lograr transmitir con mayor fuerza y cohesión nuestros puntos de vista, descubrimientos, propuestas, hipótesis, argumentos, ideas.

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